Cuando
hay confianza sobran las explicaciones. Con desconfianza, ninguna explicación
es suficiente, toda acción u omisión se malinterpreta, los apoyos se pierden y
el avance es trabajoso.
Tanto
la confianza como la desconfianza se alimentan a sí mismas, crean una espiral
creciente o decreciente. Con confianza todo es más rápido, los resultados se
alcanzan más fácilmente y eso hace que aumente la confianza. Por otra parte,
con la desconfianza, raramente se avanza, se siente que se dedica mucho tiempo
para nada, no hay comunicación y esto hace crecer la desconfianza, que
finalmente lleva al enfrentamiento.
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Espiral creciente (decreciente) de confianza (desconfianza) - Dibujo de Leyre Fontaneda |
Esta
semana he estado envuelto en la espiral de la desconfianza. Un departamento
amigo acudió a nuestro departamento por problemas internos que lo iban a hacer
estallar. Sumidos en la desconfianza, estando todos de acuerdo en lo básico,
detalles menores impiden encontrar soluciones.
Gente
capaz, grandes profesionales, enfocando su energía en rencillas, malgastan su
tiempo, en corrillos innecesarios, reuniones paralelas, conversaciones
parciales interminables, estrategias ocultas, cuando los objetivos son comunes.
Romper
espirales no resulta tarea sencilla, especialmente cuando te encuentras
envuelto en la misma. Una posible solución es buscar ayuda imparcial, visión
externa, mediación. Esta semana, otros dos compañeros y yo hemos podido mediar.
Estoy contento y satisfecho de los primeros avances, aumenta mi confianza en
las personas y en mi organización para encontrar soluciones beneficiosas para
todos: involucrados, organización y sociedad.
La
confianza se va construyendo poco a poco y puede perderse de forma inmediata.
Esta experiencia me ha hecho reflexionar sobre cómo crear y mantener confianza,
especialmente cuando se ha perdido y estos son puntos a tener en cuenta en su
reconstrucción:
- Poner de manifiesto la necesidad de recuperar la confianza para avanzar.
- Empezar por los puntos en los que sí estamos de acuerdo. Objetivos comunes, pasos comunes.
- Cuidar el lenguaje y la comunicación: con la confianza dañada somos más sensibles y susceptibles. Las palabras importan. Ser especialmente respetuosos al hablar o escribir y escuchar para entender en lugar de para contestar.
- Ir paso a paso, despacio al principio para poder ir deprisa conforme la confianza vaya avanzando. Reconocer también nuestras diferencias, como un paso en el camino del acuerdo.
- Coherencia:
hacer lo que se dice.
- Transparencia: decir
lo que se hace.
- Si es necesario buscar mediadores adecuados, que apuesten por la conciliación y no por el conflicto, que ayuden en la búsqueda de soluciones.
- Confiar para
que puedan confiar en ti. La confianza es un camino de doble vía, si tú no confías
animas al otro a no confiar en ti. Lo que no quiere decir que no haya que tener
los ojos abiertos a la realidad, aunque cada uno ve la realidad de distinta
forma.
La
confianza se construye paso a paso, ya sea en el trabajo, como ha sido en este
caso o como puede ser con los amigos, la familia, los hijos, la pareja, etc.
La
confianza importa para las decisiones y el camino que tenemos que andar hoy.
Importa mucho más para el camino que viene en los próximos años, si es que va a
ser un camino compartido. Con la recuperación de la confianza nos estamos
jugando nuestros resultados en el largo plazo, no perder energía y tiempo con
la desconfianza para poder emplearnos en lo que merece la pena.