Vocación
viene del latín vocare, que significa llamada. Hay profesiones vocacionales, en
las que los que las ejercen han sentido una llamada especial. Esa llamada les
ha puesto en camino para adquirir los conocimientos y habilidades necesarias.
Una
de esas profesiones vocacionales es la medicina, donde sin sentido de
propósito, sin tener claro que quieres ser médico, es difícil llegar a la meta.
Foto del Congreso Balear de Urología (realizada por Juande) |
El
fin de semana pasado me invitaron a compartir reflexiones sobre el vivir tu
tiempo, la productividad y el disfrute de la vida en el XV congreso balear de Urología en Mallorca, lo que me ha permitido llevarme unas cuantas reflexiones
y aprendizajes que quiero compartir:
- La vocación, las ganas, hace que puedas mantener la constancia y la disciplina. Llegar a ser médico no es fácil, ya en el instituto tienes que tener buenas calificaciones para poder optar a estudiar la carrera. Después seis años de estudio para alcanzar el título, preparar el examen del MIR para después pasar otros cuantos años con la especialidad y desde ahí buscar tu estabilidad laboral.
“Las
dificultades están ahí para diferenciar los que solo dicen que quieren de los
que realmente quieren” (escuchado de Francisco Alcaide).
- Adaptación al cambio. La medicina, como todo, está en continuo cambio y la adaptación, el mantenerte al día, es imprescindible. Muchas de las técnicas que emplean hoy no se hacían hace unos años y el aprendizaje debe ser continuo.
“La
vocación te impulsa a la actualización”
Así
Simbad se irá en breve a Estados Unidos a seguir aprendiendo, Gabriel se fue a
aprender a Chile y muchos dedicaron el fin de semana pasado a compartir
experiencias, a aprender, en un congreso. Eso les lleva a hacer cosas
impresionantes, a salvarnos la vida y a mejorar nuestra calidad de vida.
- Importancia de la ilusión, las ganas y el creer que puedes, fundamental para aprender cosas nuevas y que trasladan al resto de su vida, como Carlos empezando a hacer kitesurf cuando otros están pensando en jubilarse e ir olvidando en lugar de seguir aprendiendo y manteniendo la ilusión.
“La ilusión impulsa a la acción”
- Capacidad de esfuerzo, previsión y sacrificio como Marta y Nuria que se fueron a descansar, aunque seguro que las apetecía quedarse, porque al siguiente día tenían guardias localizadas, para hacer un trasplante o resolver una urgencia. Igual no las llaman, pero si las llaman están en las mejores condiciones para afrontar el reto.
“Lo
importante no puede quedar a merced de lo urgente o de lo que nos apetece”
- El trabajo en equipo, donde unos aprenden de otros y se apoyan mutuamente. El apoyo de las farmacéuticas para el aprendizaje de los médicos y en el desarrollo de los mejores equipos para realizar por ejemplo cirugías y fármacos para mejorar la salud. Es difícil hacer algo grande sólo y la salud es labor de muchos.
Creo
que en España tenemos un excelente servicio sanitario y unos fabulosos
profesionales de la medicina, espero que sepan mantener su vocación, práctica,
dedicación, ilusión y pasión. También que todos sepamos reconocer el esfuerzo
para recorrer el camino y la responsabilidad
que asumen con nosotros cuando les visitamos.
Gracias
a la medicina, entre otras cosas, Francisco Mayor Zaragoza pudo decir que hemos dado más años a la vida, ahora
tenemos que dar más vida a los años, es responsabilidad de todos.
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