Llegan
las vacaciones de verano, un tiempo que se espera con ganas después del ajetreo
del día a día, la esperanza de unos días sin obligaciones, más calmados, de
descanso y para compartir con los que más queremos.
El
tiempo cambia, de tener el tiempo programado, estructurado a un tiempo sin
estructura, sin un propósito claro, donde no sepamos que vamos a hacer cada día
y que se puede transformar en un día que no hagamos nada o un día en el que
intentemos hacer demasiado.
No
hacer nada puede ser positivo, si es lo que queremos, esperamos de nuestras
vacaciones. Parar puede llevarnos a escucharnos, a descansar, a desconectar.
Aunque si no es lo que queremos nos puede dejar con una sensación de pérdida de
tiempo.
Playa de los molinos - Fuerteventura - Un paraíso en la tierra |
Si
queremos hacer demasiado, ir a un sitio y visitarlo todo, puede ser incluso más
estresante que la época laboral. En un viaje que hice con un primo me encantaba
la filosofía que reflejaba con una frase “No nos vamos a estresar que estamos
de vacaciones”.
Puede
suceder lo contrario de lo que esperamos para las vacaciones, de hecho los
divorcios aumentan tras las vacaciones, cuando las parejas tienen más tiempo
compartido. Quizá descubren lo que quieren o quizá no saben cómo compartir ese
tiempo.
Es
posible que en las vacaciones aumenten las discusiones, cada quien quiere hacer
una cosa y no hay una forma estructurada de decidir, no se comunica claramente
lo que se quiere y cada quien tiene sus propias expectativas.
Si
tienes unas expectativas y no las compartes con quien te acompaña en las
vacaciones ¿Cómo va a ayudarte a cubrirlas? Quizá sus expectativas sean
distintas. En unas vacaciones a la playa uno está pensando en tirarse al sol
durante horas y otro en pasear, jugar a las palas o estar todo el tiempo
activo. Todo está bien ¿Por qué nos lleva a discutir?
La
principal característica del tiempo de vacaciones es que es desestructurado, no
está claro que es lo que se va a hacer y muchas veces hay tendencia a no
programarse (forma parte de las vacaciones). No hacer ningún plan es un buen plan para no
hacer nada. Y el plan puede ser simplemente eso, pasar una mañana al sol en la
playa. Especialmente recomendable si sois varios los que compartís las
vacaciones y queréis compartir esos planes.
¡Cuidado
con el tiempo desestructurado! Puede ser una oportunidad para hacer esas cosas
que queremos hacer o una amenaza para entrar en dinámicas que no son positivas.
La organización y la planificación ayudan a disfrutar más de nuestro tiempo de
vacaciones, a vivir tú tiempo. Decide una cosa que quieras hacer cada día y
hazla.
Fidel
Delgado, titirepeuta, comenta “Hemos venido a este mundo a ser felices, no te
despistes” No te despistes estas vacaciones y no te olvides de que si estás de
vacaciones no es para estresarte.
¡Te deseo unas estupendas vacaciones! Cuando lleguen
Los niños si saben disfrutar de las vacaciones, con menos expectativas y haciendo lo que sienten, aprendamos de ellos, como vemos en el siguiente video
Es parte de una buena filosofía, no hay que dejar de ser ese niño que eramos nunca porque ese si que sabía divertirse y vivir su tiempo.
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