El COVID-19, el cierre de espacios de trabajo, de aulas, el distanciamiento social, ha cambiado la forma de relacionarnos y trabajar. El teletrabajo se ha extendido y cada vez son más los que trabajan desde casa o de una forma flexible y deslocalizada. Parte de este cambio se quedará una vez que la pandemia haya terminado.
La
gestión de personas a través del control de presencia se dificulta. En muchos
entornos se suponía que el que estaba en el trabajo trabajaba, aunque fuese de
forma poco productiva (presentismo); el “jefe” controlaba lo que se hacía. En entornos
de trabajo deslocalizados se hace más necesario el trabajo por objetivos, con una mayor autonomía del trabajador.
Se producen
cambios evidentes en el uso del tiempo, con una reducción de los
desplazamientos y mayor posibilidad de organizar los tiempos de trabajo de una
forma más flexible. Flexibilidad acompañada de ventajas e inconvenientes.
El
equilibrio vida personal-trabajo se transforma, borrándose los límites entre espacios.
La flexibilidad puede facilitar la conciliación o se puede producir una
invasión de los espacios personales por el trabajo o del trabajo por las
actividades personales.
Mayor autonomía supone mayor responsabilidad. Entendiendo responsabilidad
por la habilidad para responder. Para tener esa habilidad son necesarias ciertas
competencias que influirán en el tiempo y rendimiento del trabajo:
- Auto-organización,
capacidad de establecer objetivos, planificarse y ejecutar el plan.
- Encuentro de nuevos equilibrios hogar-trabajo: espacios, horarios y responsabilidades. Renegociación de roles.
- Manejo de las nuevas tecnologías y su aplicación al trabajo deslocalizado. Digitalización del entorno próximo.
- Creación de espacios adecuados: en casa o en centros de trabajo compartido. Con la transformación del espacio de trabajo tradicional, adaptándolo a una presencia del trabajador más limitada.
La
relación personal con los compañeros, los encuentros cara a cara, son
necesarios y facilitan la comunicación. También hay muchas actividades y
objetivos que resultan más fáciles en los entornos tradicionales. La
investigación parece poner de manifiesto que los mejores resultados, para las
personas y para la empresa, se producen con una combinación adecuada de presencia
tradicional y teletrabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario