¿Te
puedes ir de vacaciones un mes? ¿Te puedes ir de vacaciones dos meses? ¿Te
puedes ir de vacaciones tres meses? Si no has contestado que sí a la primera
pregunta difícilmente podrás decir que sí a las dos siguientes.
Si
somos necesarios somos importantes y si somos necesarios no podemos permitirnos
parar. Somos “imprescindibles”. Así que como somos importantes seguimos metidos
en la vorágine del día a día ¿Seguro qué eres necesario-importante-imprescindible?
Oímos
por todos lados lo de salir de la zona de confort y siempre se asocia a hacer
algo que no estamos acostumbrados ¿Qué tal probar a no hacer? Pensar en parar
puede hacer que se nos revuelva el estómago, así que mejor no paramos.
Aunque
si paramos, dejamos de hacer, puede que nos demos cuenta de que no somos tan
importantes y puede que el no ser importantes en lugar de sentarnos mal nos
quite la presión de hacer y además de hacer bien, de hacer perfecto. Quizá
nadie esté mirando.
Emilio
Duro, para quitarnos el miedo a hablar en público, comenta que “da lo mismo lo
que digas, nadie escucha a nadie”. Aunque no comparto que nadie escuche sí que
es cierto que todos nos perdonan que nos equivoquemos, los jueces más severos
sobre nosotros somos nosotros mismos.
Igual
que pueden aceptar que nos equivoquemos al hablar en público, pueden aceptar
que dejemos de hacer, que nos tomemos unas vacaciones, que cedamos el
protagonismo a otros y que nos bajemos del pedestal del imprescindible.
Como
no somos “imprescindibles” nos podemos permitir parar y el parar nos permite
reflexionar sobre el camino, decidir continuar o cambiar el rumbo.
El
parar de producir, igual que cuando una finca se deja en barbecho para que el
año siguiente produzca más. Tiempo de barbecho para asentar lo aprendido,
contemplar lo caminado y proyectar lo que queremos caminar.
Parar,
para decidir el camino y después reanudar el viaje es distinto de llegar a la
encrucijada, parar a pensar, para después montar una tienda de campaña y acabar
montando una casa y quedarse allí indefinidamente.
¿Cuánto
tiempo necesitas parar para decidir? ¿Cuánto tiempo para seguir el camino?
¿Cuánto tiempo de barbecho para volver a producir? ¿Cuánto tiempo puedes parar?
En barbecho para producir más al año que viene |
Quizá
puedes parar un minuto, una hora, un día o una semana. Si no puedes parar lo
suficiente, lo que necesitas ¿Qué vas a hacer para poder ser prescindible
durante ese tiempo?
Yo
había dejado de escribir en el blog durante tres meses, me costaba dejarlo, me
sentía responsable. Estoy convencido de que ninguna tragedia ha ocurrido porque
yo no escriba y ahora continuo, porque me apetece seguir el camino y estaré
encantado de que me acompañes, si es que quieres.
Qué bueno ese guiño a Julia de Miguel de salir de la zona de confort. Estoy de acuerdo.... Nadie es imprescindible.... No podemos creernos el ombligo del mundo, porque nadie lo es. Pero es tan fácil dejarse llevar por las rutinas y no tomar un kit Kat..... Tendré que reflexionar sobre esto un poco más.....Y parar???
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada. He conseguido poner en palabras un concepto que llevaba tiempo sin saber explicar. Muchas gracias.
ResponderEliminarCon reflexiones así de interesantes seguro que te acompañamos.
ResponderEliminarUn Saludo!!