Le
escuché a Mario Alonso Puig una historia de dos amigos que se encuentran. Uno
va corriendo a toda prisa y el otro le pregunta “¿Dónde vas tan deprisa?”. Ante
la pregunta, para, se queda pensativo, le sale un bocadillo de pensamiento que
dice “¿Dónde voy?... No lo sé” y el automatismo que lleva dentro le hace decir
en voz alta “Bueno, bueno, me voy, que tengo prisa”.
Muchas
veces vamos corriendo, a toda prisa, a ningún lugar. Parar parece un pecado, nuestro
juez interno nos castiga y nos grita “¡Ya estás perdiendo otra vez el tiempo!
¡Vamos! ¡Hay mucho que hacer!”. Perdidos en la actividad, sin darnos cuenta de
que necesitamos, que queremos, hacia donde deseamos dirigirnos. Sin parar
llegaremos al sitio al que nos encaminamos, otra cosa es que sea el sitio a
dónde queremos ir.
Vamos
como pollo sin cabeza ¿Has visto a un pollo sin cabeza corriendo? Se va dejando
la vida mientras corre, sin llegar a ningún lugar, dando tumbos.
Es un
tema que trae mucha controversia. Demasiado obsesionados con los objetivos
dejamos de disfrutar del camino, que es lo único real. La excusa perfecta para
no mirar al futuro, su incertidumbre, nunca sabes cómo va a resultar.
A mi
me gusta preguntarme entre vez y cuando, quizá demasiado a menudo, ¿cómo quiero vivir? Si ¿estoy viviendo como quiero? O ¿estoy siguiendo las directrices que me
marca la sociedad?
Saber
lo que quiero, cómo quiero vivir, me compromete, ya no hay excusa para no ir a
por ello. El “no sé” puede ser una excusa para no responsabilizarnos. Puede que
prefiramos ni mirar, porque vivir como quieres también tiene sus consecuencias.
Sabiendo lo que quieres, también puedes decidir esperar, porque ahora no es el
momento.
Somos
libres de vivir como queremos, respetando la libertad del resto. La libertad de
escoger como quieres vivir.
Lo que
no tiene sentido es vivir con prisa, estresado, sin saber el para qué de tanta
prisa y tanto estrés. Si el objetivo no está claro, si no tienes clara la dirección,
puedes parar, vivir con calma. Quizá al llegar a la próxima cima puedas ver
mejor hacia donde quieres ir.
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Las prisas, el llenar el tiempo, nuestra vida, de actividades y objetivos..., ¡no nos lo vayamos perder!...
ResponderEliminarHace algunos meses escuché al filósofo divulgador Vico citar una frase que resume bien la situación:
"hay mucha gente con prisa, pero muy pocas cosas realmente urgentes"
¡Buena semana!
Gracias ¡Qué buena frase! Me la apunto.
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