La
receta para conseguir los objetivos que te propongas es simple, lo que no quiere
decir que sea fácil. Los objetivos sobre los que podemos actuar suelen responder
a la ley de la cosecha:
“El que siembra recoge”
Obtener
resultados, conseguir objetivos, especialmente los importantes, que suelen
llevar esfuerzo, suele ser cosa más de agricultores que de cazadores. El
agricultor prepara la tierra, siembra, cuida lo sembrado, quita malas hierbas,
riega cuando es necesario y pasado el tiempo recoge los frutos del trabajo. El
cazador depende más de la suerte, por eso, entre otras cosas, la agricultura
nos permitió evolucionar.
Es
difícil recoger trigo si no siembras trigo. Y tendré que esperar unos meses
para poder recoger los frutos, cultivando la paciencia, además de ocupándome de
lo que toque en cada momento. Si quiero recoger manzanas, plantaré un manzano,
y me llevará aún más tiempo de cuidados poder recoger las manzanas.
Aunque
la ley de la cosecha tiene un corolario, el
que siembra recoge, pero no siempre, hay veces que las inclemencias del
tiempo estropean el sembrado. Pero en el largo plazo, si mantengo la constancia,
acabaré recogiendo frutos. Si hay un golpe de mala suerte toca levantarse y
seguir, en agricultura esas cosas pasan.
Dos
amigos del colegio se encuentran pasados los años, a uno le fue bien y tiene un
negocio de éxito, el otro apenas cuenta con recursos, sigue creyendo que algún
día le tocará la lotería o tendrá un golpe de suerte. Le pregunta el “menos
afortunado”: “¿Qué has hecho para lograr
todo lo que has conseguido?”; a lo que el otro contesta: “Trabajar duro”; a lo que el que piensa
en la suerte solo acierta a decir: “Así cualquiera”
Causalidad (causa-efecto), no casualidad dibujo de Leyre Fontaneda |
Y
es que así cualquiera consigue resultados, haciendo lo que tienes que hacer para
avanzar en lo que quieres:
- ¿Qué has hecho para hablar inglés como hablas? – He estado viviendo en Inglaterra tres años;
- ¿Cómo es que tienes ese cuerpazo? – Voy al gimnasio cinco días por semana.
- ¿Cómo es que bailas tan bien? – Voy todos los fines de semana a bailar;
- ¡Qué bien tocas la guitarra! – La toco todas las semanas desde hace 10 años
Qué
te toque la lotería algunos lo llaman suerte o también puede llamarse
casualidad. Hay otro tipo de suerte que se crea, se busca, se trabaja. Y
después, cuando te vaya bien, escucharás, que suerte que… El entorno muchas
veces no es capaz de ver el trabajo, de siembra y cuidado de lo sembrado, que has
hecho.
Y
es que no es casualidad, es causalidad, es encontrar cual es la causa de los
resultados. La ley de causa-efecto, los resultados que consigues son fruto de
lo que haces. No hay misterios para conseguir la mayoría de las cosas, es
encontrar sus causas y ponerse a ello. Por eso decía la comenzar este post que
es simple pero no fácil.
Si
tienes claro lo que quieres es hora de ir a por ello. Define las acciones, las
causas, que te llevarán a conseguirlo y ponte en camino. El mejor momento para
empezar es ahora.
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