Este viernes hemos cerrado la quinta edición del curso de Lean Manufacturing. Me siento profundamente agradecido a todas las personas que han participado: alumnos, profesores, colaboradores, facilitadores, empresas que nos han recibido, ... Una larga lista, que ocuparía mucho espacio. Mención especial merece Jesús Moradillo, que me ha apoyado coordinando el curso y muchas de sus actividades.
Todo
es más fácil con un gran equipo, que vive los valores de la Comunidad Lean deBurgos: transparencia, altruismo,
cooperación, generosidad y diversión.
Dirigir
este curso ha sido divertido, enriquecedor, cercano, nutritivo. Unos años de
compartir experiencias y conocimientos, conocer nuevos amigos, asumir retos.
Para
mi está en la esencia de la Universidad, ser espacio de encuentro, de intercambio
de conocimiento, de reflexión, de aplicación práctica, de formación continua.
También
lleva tiempo, supone un compromiso y una responsabilidad dirigir un gran equipo.
He decidido
dejar la dirección del curso, lo que no es fácil, tengo sentimientos encontrados,
me gustaría seguir y necesito parar, dejar espacio a lo nuevo, en lo que también
quiero comprometerme.
Cena cierre quinta edición cursos Lean Manufacturing (Universidad de Burgos) Los cierres hay que celebrarlos - los logros hay que celebrarlos Un gusto compartir con buena gente |
Cuando
no puedes hacer todo, hay que elegir
Últimamente
siento que no llego, me siento abrumado por todo lo que tengo y quiero hacer.
Entre esas cosas no solo está el trabajo, cuento con estar con los que quiero y
cuidarme, hacer ejercicio, salir al monte. Buenos motivos para cerrar una etapa.
También nuevos retos en el trabajo.
Es más
fácil soltar, dejar la responsabilidad, cuando tienes quien coja el testigo de
una buena iniciativa. En este caso agradezco a Santiago García Pineda que coja
el testigo para que el curso siga al año que viene. Sabia nueva, nuevas ideas y
nuevas formas, que seguro lo harán crecer y transformarse.
Son
muchas las lecciones aprendidas, que darían para más de un libro. Algunas reflexiones
del cierre de etapa:
- Con un buen equipo todo es más fácil. El camino se hace mejor en buena compañía (gracias a todos los que habéis estado ahí).
- Las actividades se disfrutan más cuando tienes tiempo, cuando puedes dedicarlas la atención que merecen.
- Ante nuevas actividades hay que dejar otras.
- Nadie es imprescindible, tampoco yo. Muchas cosas pueden funcionar mejor sin mí. Hay que saber cerrar o pasar el testigo.
- A veces hay que elegir entre varias cosas que te gustan y solo puedes hacer una.
Seguro
que os pasa a muchos. Cuando llegas a un trabajo te sobra el tiempo, casi no
sabes que hacer. Poco a poco vas asumiendo responsabilidades, tareas y actividades.
Si no vas soltando para asumir lo nuevo llegará un momento que no puedas
hacerlo todo, a pesar del aprendizaje y la mejora. No somos Superman ni
Superwoman, aceptar nuestro límite, aprender a soltar. Cerrar los proyectos
cuando los acabas y pasárselos a alguien que quiera y pueda asumir ese reto.
Hay a
quien le cuesta abrir nuevos temas y a quien le cuesta cerrarlos. Por mi parte
enseguida me ilusiono con nuevos retos y me cuesta dejar lo que ya está
funcionando, la combinación perfecta para acabar saturado.
Si
estás abrumado es momento de parar, priorizar y decidir. Quizá tengas que dejar
cosas, cerrar compromisos. No hace falta salir corriendo, puedes hacerlo de
forma ordenada. O quizá tengas que cerrar dando un portazo si quieres cuidarte.
En Estados
Unidos se habla de la gran renuncia, mucha gente dejando su trabajo, cerrando
una etapa. Quizá la pandemia nos ha hecho reflexionar.
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