Todos
los días el mismo trabajo, las mismas personas y las mismas rutinas; nuestro
mundo confortable a pesar de los problemas cotidianos, hormigas trabajadoras
con una visión muy corta.
Evitamos
mirar que está sucediendo, no sea que tengamos que hacer algo, porque si ves y
te das cuentas tendrás que hacer el esfuerzo, así que ponemos el piloto
automático y nos mantenemos en lo de siempre, lo que se llama la zona de
confort.
Se
mezcla el miedo, la pereza y la comodidad que frenan el cambio y la adaptación.
Y según Darwin sobreviven los que se adaptan,
Si no te adaptas al cambio tendrás que sufrir las
consecuencias
El
cambio está ahí, aunque no quieras verlo y si no te asomas quizá sea demasiado
tarde cuando te des cuenta. Puedes vivir en un entorno confortable, qué esté
resistiendo al cambio y dónde sea difícil percibirlo.
Para darte cuenta y tener tiempo de reacción hay que actuar de forma proactiva, observando de manera sistemática, en un proceso de cuatro pasos:
- Salir de lo conocido, de lo habitual. “El viajar mata los prejuicios y la ignorancia, por ello un criterio amplio de la gente y la vida nunca será alcanzable si nos sentamos en nuestro propio rincón del mundo” Mark Twain.
- Ver y observar, para poder valorar lo que hacemos bien y aprender qué se hace de otra forma y nos puede servir (ojos de explorador).
- Aprender de lo descubierto, enfocándonos en como lo podemos aplicar nosotros.
- Volver, si es que quieres, con las maletas llenas de experiencias que te ayuden a crecer y adaptarte.
Qué salgas de tu zona de confort no quiere decir que no puedas volver. Puedes disfrutar del viaje y de la exploración, aunque cualquier viaje puede tener momentos duros normalmente es una buena experiencia que recordar.
Salir confiando en que el que busca encuentra
Las
cosas cambian y si no te das cuenta te encontrarás esforzándote en la dirección
equivocada, asómate y mira de vez en cuando qué está pasando a tu alrededor. Mejor salir tarde que nunca.
¿Qué
pasará si te lanzas? Solo lo puedes saber si lo haces, si no lo único que pasa
es la oportunidad (además del tiempo).