Te imaginas los días de 25 horas, una hora más al día para lo que quieras. A veces pregunto ¿Qué harías si tuvieses una hora más al día? Las respuestas más comunes incluyen dormir más, descansar, leer, hacer ejercicio, pasar tiempo con los seres queridos, cocinar con tranquilidad.
Cambio de hora de otoño - creada con ChatGPT |
La respuesta
revela lo que echamos de menos, lo que sentimos que necesitamos, lo que nos
falta.
Pues
hoy es el día, estamos en el cambio de hora de otoño. Esta noche cuando daban
las tres teníamos que volver los relojes a las dos. Me encantaba cuando era más
joven y eso significaba una hora más de fiesta.
Esa hora
extra es una oportunidad, tiempo para descansar más, para hacer algo que posponemos
o simplemente para disfrutar de una mañana más tranquila. Esta hora disfrutada
puede generar emociones positivas, como alivio, relajación e incluso gratitud. Puede
generar la sensación de tener un regalo de tiempo, lo cual puede mejorar
temporalmente el estado de ánimo.
También
pone de manifiesto como la hora de reloj es algo artificial, es una convección
social, para llegar todos al cole en un momento determinado o a otras citas.
Nuestro cuerpo no sigue inmediatamente ese nuevo horario, necesita unos días
para adaptarse.
Quizá
esta noche tengamos sueño antes. Si nos íbamos a la cama a las 23, pues a las
22 de reloj el cuerpo estará pidiendo cama, es su costumbre, no le vale que el reloj
diga otra cosa. Es un pequeño mini-jetlag de solo una hora. Distinto de cuando
cambiamos volando varios husos horarios.
Durante
esta transición, algunas personas pueden experimentar irritabilidad, fatiga, o
falta de motivación, sintiéndose desorientadas o “fuera de ritmo” en sus
actividades diarias. Date tiempo, especialmente si tienes más años, con la
edad, la adaptación nos suele costar más.
Con el
cambio de horario de otoño, los días se nos hacen más cortos, anochece más
temprano, lo cual puede afectar el ánimo. Un recordatorio del invierno que se
avecina.
Espero
que esta hora extra te haya sentado bien. Yo he dormido un poco más y después,
pensando que hoy el día era más largo, he ido más relajado. Al final una hora
más no se nota en el día, sigo haciendo más o menos las mismas cosas.
A ver
si soy capaz de mantener el horario de verano, irme un poco antes a la cama y
seguir levantándome a la misma hora, a leer un rato ¿Cómo piensas tú disfrutar
de este cambio de hora?
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