domingo, 15 de marzo de 2020

Coronavirus = Incertidumbre, vulnerabilidad, cómo las vivo


Esta semana se caracteriza por la incertidumbre, el no saber, el cambio. Lo escrito hace una semana, lo que pensábamos hace dos días, ya está desfasado y aparentemente esto va a seguir así un tiempo.

Los planes cambian, y lo que había previsto hace una semana parece un sueño. Viajes sin hacer, proyectos que se quedan a medias o que ni siquiera empiezan, cosas que cancelamos o nos cancelan. Cuesta cambiar los planes, lo que teníamos previsto, perder eso que ya habíamos imaginado.

Las emociones nos acompañan y es normal que estemos tristes con tanta pérdida: de planes, proyectos, compañías a las que no nos podemos acercar. La tristeza es la emoción que nos ayuda a adaptarnos a la pérdida.

Además, la incertidumbre, el “no saber” hacia dónde evolucionará la situación, cuánto tiempo estarán los niños sin cole, cómo estará todo cuándo pase lo más gordo, cómo vamos a cambiar y van a cambiar las circunstancias. Esa incertidumbre que mira al futuro, difícil de pronosticar y más en estos casos, que nos hace sentirnos vulnerables y nos lleva al miedo y a protegernos. Buscamos compañía, esa pertenencia a un grupo más grande, en la que nos sentimos menos vulnerables. Estando en un país distinto esta vulnerabilidad se siente más.

En la distancia física igual estamos más próximos que nunca, pensando en los que queremos, en los que no nos son tan cercanos y comunicándonos a distancia, por redes sociales, hablando con amigos, con los que hace tiempo no hablamos. Al menos así lo estoy viviendo yo.

Podemos ver el vaso medio vacío, de hecho, se ha vaciado mucho, y también podemos ver lo que nos queda, cada uno con su mirada. En las circunstancias nuevas tenemos miradas nuevas, igual que cuando probamos un nuevo plato puede que nos guste, algo podemos encontrar en lo que la vida nos trae.

Ante tanta incertidumbre y cambio, encuentro un marco para entender, sentir y actuar. El marco lo encontré en el libro “los siete hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen Covey:

Aceptación de lo que no puedo cambiar,
Valor para cambiar lo que puedo cambiar,
Y sabiduría para ver la diferencia”

Aceptar lo que viene, en este caso el coronavirus, algo que no puedo cambiar. En mucho me toca confiar, en los sanitarios, en los que organizan, confiar en los que pueden saber más o pueden estar más informados que yo.

Dejar de preocuparme de lo que no depende de mí y empezar a ocuparme de lo que si depende, encontrar la energía y la fuerza. Saber estar en casa, si de eso se trata, lavarme las manos a menudo, establecer mi rutina (leer, hacer ejercicio, bailar…), la que me vaya bien. No paralizarnos de tanto pensar y salir de los bucles negativos. Está bien estar informado y también el exceso de información nos puede sentar mal y confundirnos más que aclararnos.

Y entre los dos extremos, entre lo que podemos cambiar o no, entre lo que podemos hacer y lo que no, tener la sabiduría suficiente para ver la diferencia. En muchos casos solo depende de saber mirar, de prestar atención y ver cuándo lo que pensamos y sentimos nos lleva en alguna dirección o sólo a la queja.


Es momento de cambio, es una oportunidad para vivir de otra forma, escoge cómo quieres vivir estos días, vete probando que es lo que te va bien y quizá este enclaustramiento obligado, que parece un castigo, dé sus frutos. En oriente tienen la metáfora del Yin Yang, dentro de todo lo malo hay algo bueno y dentro de todo lo bueno hay algo malo, vamos a encontrar lo bueno.

Puedes poner la atención en lo que ahora ya no puedes hacer, quedarte en la pena, la queja y la inactividad, o poner la atención en lo que todavía sí puedes hacer y aprovechar, dentro de tus circunstancias.

“Escoge si poner atención a lo que no puedes hacer o a lo que sí puedes hacer”

No escogemos las circunstancias, pero escogemos como respondemos a esas circunstancias.

Mis mejores deseos para que todos vivamos estas circunstancias de la mejor manera posible. Parte de ello depende de cada uno de nosotros.

3 comentarios:

  1. Gracias Nacho....hay que ver todo con positividad.....disfrutar de la familia, hablar y escucharnos ahora no vale eso de "no tengo tiempo".y sobre todo pensar , que hoy ya queda un día menos para que todo pase. Porque "esto también también pasará". Se os echa de menos
    Un besazo familia

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