domingo, 26 de marzo de 2023

El mayor ladrón de estos días, el móvil

¿Cuánto tiempo pasas con la pantalla del móvil? Es fácil de saber, entra en ajustes, allí pulsa en salud digital y controles parentales ¡Tachán! Ahí tienes los datos de lo que has estado hoy con el móvil y allí puedes encontrar estadísticas semanales.

Entre unas historias y otras parece que dedico unas tres horas al móvil diariamente (hoy ya he dedicado las tres horas) ¡Uuufff! Me parecen un montón, aunque tengo que reconocer que otras veces que he mirado el tiempo ha sido mayor.

Un gran ladrón de tiempo. Roba minutos, horas y días. El tiempo pasa volando mirando una pantalla. Quizá ahora mismo estás leyendo en la pantalla del móvil, espero que no sea una pérdida de tiempo.

El teléfono móvil es una herramienta estupenda, bien usada sirve para múltiples cosas. Parece increíble que los teléfonos móviles inteligentes se popularizasen a partir de 2007. Los móviles se empezaron a ver de manera más natural a partir de 1998. 25 años después parece imposible vivir sin móvil.

Hoy me planteaba como reto dejar el móvil aparcado, para empezar, vivir sin móvil una semana. Solo de pensarlo noto como se me encoge el pecho. Creo que es la anticipación al abandonar una adicción, dependencia a estar conectado, el mono de separarme de lo habitual, tan automático que según me levanto miro la pantalla.

Enseguida empiezo a razonar para evitar asumir el reto. Mañana me iba a venir bien para la clase de inglés, tengo una cita a las 17 y si me llaman para cambiarla. El martes tengo una cita a las 12.30 pendiente de confirmar sitio, confiando en el móvil, aunque bien pensado podría confirmarlo por correo electrónico.

Si asumo el reto, también dejaría el rato que me engancho a jugar, a leer noticias que ni me van ni me vienen, a ver que hay por Facebook o LinkedIn, enganchado en el WhatsApp, etc.

El móvil acerca a los de lejos y aleja a los de cerca. Ante el más mínimo atisbo de aburrimiento recurrimos a la pantalla, donde parece abrirse el mundo. Casi en automático entramos en la aplicación que nos absorbe ¡Cuántas horas se puede pasar en TikTok!

Las equivalencias de tiempo se parecen a las de internet (una imagen que encontré en la red). Un segundín se convierte en media hora, un momento es una hora. Una vez que abrimos la pantalla resulta difícil separarse.

Quiero estar más cerca de los de cerca, presente en lo que está pasando, sin escaparme a ver lo que hay en una pantalla.

El móvil ocupa cualquier tiempo de espera. Lo que iban a ser cinco minutos se pueden convertir en dos horas. Muchos atropellos se producen porque el peatón va mirando a la pantalla del móvil, algunos incluso porque el conductor es el que mira la pantalla.

La vida se pasa viendo la pantalla en lugar de viviendo. Más preocupados de grabar el momento que de experimentarlo. Parece más importante hacer la foto para colgarla en la red que estar presente.

Voy a por el reto, una semana sin móvil. Pero no va a ser esta, no me siento capaz todavía. De momento voy a ver si reduzco la dosis, solo llevarlo para contestar llamadas, también me voy a permitir 15 minutos de WhatsApp al día.

Me siento extraño escribiendo esto, sería más fácil dejarlo aparcado, evitando la tentación de llevarlo encima, trataré de hacerlo también a ratos. Amigos y amigas, estos días voy a ser más difícil de localizar, afortunadamente no soy bombero y el mundo seguirá girando, aunque yo no lleve el móvil. La semana que viene os cuento como me ha ido.