domingo, 24 de abril de 2022

¿Cuántos minutos tienen tus horas?

El tiempo nos iguala a todos, con el tiempo todos acabamos igual. Aunque no todos lo vivimos del mismo modo. El destino es seguro, la muerte es segura, la diferencia está en el camino.

Para todos, todas las horas tienen 60 minutos, todas tienen 3.600 segundos. Para todos, todos los días tienen 24 horas, 1.440 minutos, la gran cantidad de 86.400 segundos.

El tiempo pasa para todos y no todos vivimos igual las 24 horas del día, no todos las aprovechamos igual. Nos diferencia lo que hacemos en esas 24 horas.

Seguro que conoces gente que parece que tiene más tiempo que el resto, que parece que les da tiempo a hacerlo todo. Tienes la oportunidad de preguntarles como lo hacen, cuál es el truco. No es cierto que puedan hacerlo todo, seguro que toman buenas decisiones sobre que es lo que hay que hacer (hacer las cosas correctas).

Alguna vez en un partido de fútbol parece que un equipo tiene más jugadores que el rival, que siempre están allí donde llega la pelota. Podemos suponer que corren más, pero estadísticas precisas dicen que en ocasiones corren menos, la diferencia es que están mejor colocados. La clave es saber colocarse, saber decidir donde estar.

Lo mismo pasa con el tiempo, la clave está en saber donde estar, a qué dedicarse. Es inútil hacer muy bien algo que no sirve para nada. Es mejor hacer lo que merece la pena, aunque sea un poco peor.

Ahora muchas organizaciones nos impulsan a hacer cosas que aportan poco valor, mucho tiempo entretenidos en burocracia (por no decir burrocracia) sin hacer lo que aportaría. Cuanto tiempo pasas entretenido en cosas que no sirven para nada, ni siquiera para descansar.

En la agenda no puedes incluir más de lo que cabe, es como intentar llenar más un vaso cuando ya está lleno, se desbordaría.

Cuando intentamos meter más cosas de las que caben en el tiempo que tenemos, surge el estrés, el agotamiento, el saltar de un lado a otro, que conduce a hacer las cosas a medias, mala comunicación, cabreos y poca productividad.

Decidir que es lo que vas a hacer en las siguientes 24 horas. No te olvides de dormir, estar con los que quieres y cuidarte.

Es difícil decidir que hacer y más difícil todavía decidir que “no hacer”. Si no hay tiempo para que quepa todo, es mejor que decidas y no dejes fuera lo importante. Primero coloca lo importante, lo prioritario y el resto ya veremos.

domingo, 17 de abril de 2022

Hoy es el primer día del resto de tu vida

En la tradición católica se celebra el domingo de Pascua, de resurrección. Después de la muerte de jueves Santo viene la vuelta a la vida. La Pascua como rito de paso de la muerte a la vida. También simboliza todo aquello a lo que queremos morir (dejar) y a lo que queremos nacer (incorporar).

En la Pascua judía se celebra la liberación del pueblo hebreo al pasar por el mar Rojo. Es un canto a la libertad y de comienzo del camino hacia la tierra prometida. Camino desde lo que se deja atrás, Egipto, hacia lo que vendrá.

Pascua como rito de paso, paso de la muerte a la vida, paso de la esclavitud a la libertad. Son numerosos los ritos de paso, actividades que marcan la transición a un momento distinto en la vida. Numerosos los que marcan la llegada a la vida adulta.

El mito del Ave Fénix, que se regenera de sus cenizas al morir entre llamas, es un canto a la esperanza, a la resiliencia, a la capacidad de recuperación, a la posibilidad de salir fortalecido de situaciones difíciles.

Ave Fénix. Foto tomada de Rz100arte

Hoy es tan buen día como cualquier otro para renacer, empezar de nuevo o empezar algo nuevo. Estás en el primer día del resto de tu vida, cada nuevo día es un nuevo primer día, con un nuevo amanecer. Tú decides tu nuevo comienzo.

Lo pasado, pasado está. Dice el refrán que agua pasada no mueve molino. De nada sirve anclarse a lo que fue, a lo que pudo haber sido.

Si has atravesado una época difícil, has de saber que todo pasa, que siempre que llueve escampa. En algún caso podemos elegir cerrar esa etapa, empujar un poco para movernos al siguiente estado del camino y hacer de hoy un nuevo comienzo. 

domingo, 10 de abril de 2022

Eliminar antes de organizar

¿Cómo tienes el trastero? ¿Lleno? ¿Hasta los topes? - ¿Cómo tienes el armario de la ropa? ¿Lleno? ¿Hasta los topes? Las cosas crecen hasta llenar el espacio disponible (Ley de Parkinson). Por eso, en cuanto te descuidas, se llena el trastero, el armario o cualquier espacio.

Además, cuantas más cosas tienes más difícil es que encuentres lo que necesitas. Ohno iba más lejos y decía que más difícil es que tengas lo que necesitas.

Tenemos cosas en el trastero que ni sospechamos que están ahí, ropa en el armario que hace años que no nos ponemos. Ropa para cuando adelgace, para cuando engorde, para cuando vuelva a estar de moda.

Lo mismo pasa con las agendas, las cosas que hacer crecen hasta llenar el tiempo disponible y más allá. Cuántas cosas de las pendientes se van a quedar sin hacer.

Si no hay tiempo para hacerlo todo, no lo vas a poder hacer todo, da igual cómo lo organices

En cuanto me descuido crece la lista de pendientes. Por ejemplo, me encanta leer y sin darme cuenta la estantería se llena de libros que quiero leer, que sueño con leer. En cuanto me paro a reflexionar me doy cuenta de que no dispongo de tanto tiempo, de que tengo muchas más actividades y que ya está bien con leer un par de libros al mes, unos 24 al año.

Si tengo muchos más, como es el caso, da lo mismo como los organice, a no ser que pare el resto de mi vida, no va a ser posible. Además, no todo es la velocidad, el engullir, leer con gusto, lleva tiempo, digerir lo leído supone masticarlo, reflexionarlo, integrarlo. Si engullo como un pavo puedo leer y será como no haber leído.

Las cosas se disfrutan cuando las dedicamos el tiempo que merecen

Pasa lo mismo con los múltiples proyectos que pueden surgir. Iniciativas interesantes, apetecibles, en las que puedes aportar y te pueden aportar. La lista va creciendo hasta que es demasiado larga para poderla gestionar.

Con demasiadas cosas pendientes corres el riesgo de ir saltando de una cosa a otra sin avanzar en ninguna

La clave no está en la organización, está en la selección, en elegir y eliminar. Cómo cuando vas a ordenar un armario, la clave del orden está más en la eliminación que en la organización. Hay cosas que no se deben almacenar, como hay cosas que no se deben hacer.

Si estás en demasiadas cosas, elimina antes de organizar. Organizar demasiadas cosas pronto te sumirá de nuevo en el caos, en el salto de una a otra. Los imprevistos irán surgiendo y te irán atrapando.

Rodeado de cosas pendientes es difícil centrarte en lo que tienes entre manos (foto tomada de centro de psicología Canvis)

El primer paso para la planificación es la eliminación, podar aquello que no es prioritario, que es menos importante. Si todo es importante y no quieres eliminar nada, resulta que nada es importante. La importancia es un término relativo, más importante que otra cosa.

Lo más duro, recortar compromisos. Si estás comprometido en demasiadas cosas es probable que no llegues a todas. Es mejor que te pongas colorado una vez, diciendo que lo sientes y que no vas a poder, a que te pongas rojo todos los días, porque a pesar de los esfuerzos no llegas como te gustaría.

domingo, 3 de abril de 2022

Cerrar temas, soltar. Dejar para poder acoger lo nuevo.

Este viernes hemos cerrado la quinta edición del curso de Lean Manufacturing. Me siento profundamente agradecido a todas las personas que han participado: alumnos, profesores, colaboradores, facilitadores, empresas que nos han recibido, ... Una larga lista, que ocuparía mucho espacio. Mención especial merece Jesús Moradillo, que me ha apoyado coordinando el curso y muchas de sus actividades.

Todo es más fácil con un gran equipo, que vive los valores de la Comunidad Lean deBurgos: transparencia, altruismo, cooperación, generosidad y diversión.

Dirigir este curso ha sido divertido, enriquecedor, cercano, nutritivo. Unos años de compartir experiencias y conocimientos, conocer nuevos amigos, asumir retos.

Para mi está en la esencia de la Universidad, ser espacio de encuentro, de intercambio de conocimiento, de reflexión, de aplicación práctica, de formación continua.

También lleva tiempo, supone un compromiso y una responsabilidad dirigir un gran equipo.

He decidido dejar la dirección del curso, lo que no es fácil, tengo sentimientos encontrados, me gustaría seguir y necesito parar, dejar espacio a lo nuevo, en lo que también quiero comprometerme.

Cena cierre quinta edición cursos Lean Manufacturing (Universidad de Burgos)
Los cierres hay que celebrarlos - los logros hay que celebrarlos
Un gusto compartir con buena gente
Es fácil decidir dejar algo que no te gusta, que no disfrutas. Este no es el caso, teniendo tiempo disfruto mucho de esta iniciativa. Lo difícil es elegir entre cosas que te gustan. No se puede hacer todo, hay que elegir, así que me considero afortunado de poder elegir entre cosas que me gustan y disfruto.

Cuando no puedes hacer todo, hay que elegir

Últimamente siento que no llego, me siento abrumado por todo lo que tengo y quiero hacer. Entre esas cosas no solo está el trabajo, cuento con estar con los que quiero y cuidarme, hacer ejercicio, salir al monte. Buenos motivos para cerrar una etapa. También nuevos retos en el trabajo.

Es más fácil soltar, dejar la responsabilidad, cuando tienes quien coja el testigo de una buena iniciativa. En este caso agradezco a Santiago García Pineda que coja el testigo para que el curso siga al año que viene. Sabia nueva, nuevas ideas y nuevas formas, que seguro lo harán crecer y transformarse.

Son muchas las lecciones aprendidas, que darían para más de un libro. Algunas reflexiones del cierre de etapa:

  • Con un buen equipo todo es más fácil. El camino se hace mejor en buena compañía (gracias a todos los que habéis estado ahí).
  • Las actividades se disfrutan más cuando tienes tiempo, cuando puedes dedicarlas la atención que merecen.
  • Ante nuevas actividades hay que dejar otras.
  • Nadie es imprescindible, tampoco yo. Muchas cosas pueden funcionar mejor sin mí. Hay que saber cerrar o pasar el testigo.
  • A veces hay que elegir entre varias cosas que te gustan y solo puedes hacer una.

Seguro que os pasa a muchos. Cuando llegas a un trabajo te sobra el tiempo, casi no sabes que hacer. Poco a poco vas asumiendo responsabilidades, tareas y actividades. Si no vas soltando para asumir lo nuevo llegará un momento que no puedas hacerlo todo, a pesar del aprendizaje y la mejora. No somos Superman ni Superwoman, aceptar nuestro límite, aprender a soltar. Cerrar los proyectos cuando los acabas y pasárselos a alguien que quiera y pueda asumir ese reto.

Hay a quien le cuesta abrir nuevos temas y a quien le cuesta cerrarlos. Por mi parte enseguida me ilusiono con nuevos retos y me cuesta dejar lo que ya está funcionando, la combinación perfecta para acabar saturado.

Si estás abrumado es momento de parar, priorizar y decidir. Quizá tengas que dejar cosas, cerrar compromisos. No hace falta salir corriendo, puedes hacerlo de forma ordenada. O quizá tengas que cerrar dando un portazo si quieres cuidarte.

En Estados Unidos se habla de la gran renuncia, mucha gente dejando su trabajo, cerrando una etapa. Quizá la pandemia nos ha hecho reflexionar.

Hacerlo por orden, primero eliminar tareas y después organizarlas. No te organices para hacer lo que no merece la pena, o lo que no puedes hacer, o lo que deberías haber eliminado. Elige las batallas que quieres luchar, los retos que quieres asumir.