Este
fin de semana estaba un poco amontonado, con demasiadas cosas en la mochila.
Soy de los que se apuntan a un bombardeo, enseguida me apetecen muchas cosas y
de vez en cuando se me escapan un poco de las manos.
En la
Universidad, donde trabajo, nos dan la oportunidad de hacer distintos cursos. Te
apuntas como interesado y después, a veces te los conceden y otras veces no.
Así que me había apuntado a tres cursos, con la suerte de que me concedieron
los tres (en fechas coincidentes). Todos temas interesantes: Inteligencia artificial,
Power BI y herramientas para la publicación web. Muchas horas extra.
Lo
primero es organizarse, empecé por el primero que había que acabar que era el de
Inteligencia artificial (ese ya lo había acabado antes del fin de semana). El
siguiente era el de Power BI, que para mí acababa el lunes, día 6 de mayo, así
que el viernes me sentía con margen de sacarlo adelante.
Ese
viernes, hablando con un compañero de trabajo, me comentó que también lo había
hecho, que era un curro. ¡Anda! Le dije ¡Yo también estoy apuntado y no he
empezado! Esta mañana he instalado el Power BI desktop y me iba a poner con
ello.
¡¡Uuff!!,
me dijo, te queda un montón por delante, unas 10 horas de vídeos junto con los
ejercicios. Además, hay que entregar el trabajo final antes del sábado a las
24. De repente me habían desaparecido 48 horas de margen, no era el lunes,
había que acabar el sábado.
Como me
acuerdo de cuando les digo a mis hijos que no lo dejen para el último día (o
último momento). A mi me ha pasado un montón de veces y me sigue pasando.
Es una
suerte haber tenido esa conversación con alguien que ya había recorrido el camino.
Gracias a eso, con mucho trabajo viernes noche y sábado, conseguí sacarlo
adelante. Pero hay varios puntos que me ayudaron:
- Mi compañero me mando un correo con la tarea que había que hacer y con la resolución que él había planteado. La resolución no la pude abrir porque estaba con una versión posterior del Power BI, pero el conocer el objetivo para el sábado me ayudó un montón, para ver los vídeos y hacer los ejercicios con foco.
- También el conocer la carga de trabajo que suponía, unas 10 horas más ejercicios, me ayudó a programarme mejor. También vino bien que los vídeos se podían ver más rápido, lo que permitía avanzar más cuando el contenido era fácil o ya conocido.
- Además, se ofreció para ayudarme a resolverlo si me atascaba en algún punto. Quedamos en que lo contactaría el sábado a las 20.30 si surgían problemas (gran generosidad la suya).
El
camino se hace mejor acompañado. Dice un proverbio de los
indios americanos “Si quieres ir rápido vete solo, si quieres llegar lejos,
vete acompañado”.
La orientación sobre como avanzar y sobre
lo que te vas a encontrar, te ayuda a avanzar de forma más fácil, con el objetivo claro y con foco en la tarea. La orientación de quien
ha andado el camino resulta muy útil, caminar con quien tiene experiencia.
Saber
que puedes contar con ayuda, si la necesitas, da seguridad en el
resultado, te aporta confianza y en
mi caso, ganas de superar el reto. Afortunadamente
no tuve que dar guerra un sábado, aunque saber que podía hacerlo me ayudó a
tener la calma para encontrar las soluciones.
Gracias
Luis, porque es un gusto y un privilegio compartir ratos contigo. Gracias por
tu generosidad en ayudar y por tu capacidad de trabajo, con la que parece que
el esfuerzo no cuesta. Esta entrada te la dedico, has sido inspiración para
ella.
Es clave ir acompañado, mucho mejor bien
acompañado. Dicen que te conviertes en la media de las cinco personas con
las que más te juntas. Merece la pena
juntarse con buena gente.
Nacho, en cualquier interacción que tengo contigo, el placer siempre es mío. De esta entrada, además de muchas valiosas lecciones que dejas muy claras (¡como siempre!), me llevo también, por tu ejemplo, la reflexión sobre la importancia de ser agradecido. Parece ser que por una vez he sido yo el que te he podido ayudar un poquito (diciéndote 4 frases, no hice nada más). Como eres tan agradecido, haces que parezca mucho más, pero no fue nada comparado con lo que llevas haciendo ya muchos años en la Universidad por mí y por muchos otros compañeros (además de por la infinidad de alumnos que te admiran y adoran).
ResponderEliminarSomos muchos los profesores en el departamento que estamos disfrutando de la vida académica mucho más gracias a que tú estás al frente del departamento. Siempre sonriente, siempre de buen humor, siempre ayudándonos a todos, siempre dispuesto a olvidar y perdonar todo de los demás, y siempre haciéndonos a todos la vida mucho más fácil.
Me alegro infinito de haber podido ayudarte diciéndote cuatro frases en una llamada que hiciste tú para ayudarme con algo mucho más complejo y mucho más importante para mí. Es un verdadero placer, un honor, y un privilegio tenerte como director de departamento, como colega y, sobre todo, como gran amigo. Muchas gracias por todo Nacho.
Gracias a tí Luis. Me emociona leerte, no me salen las palabras. Reitero lo que pone la entrada del blog: merece la pena juntarse con buena gente. También creo que todo el mundo tiene sus motivos y su historia, podemos encontrar el lado bueno de cada uno, si nos paramos a observar. Gracias por tu comenario
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