martes, 8 de febrero de 2022

Para avanzar no sirven las lamentaciones

Hoy mi hija tenía examen de matemáticas y ayer lamentaba que no le iba a dar tiempo. Había dejado una parte porque no la entendía y seguía sin entenderla (no se había producido ningún milagro). Ante la proximidad del examen le costaba concentrarse y se perdía en lamentaciones.

Un amigo, en cada examen, se lamentaba de no haber tenido un día más para estudiar. Siempre faltaba un día, incluso si retrasaban el examen, seguía faltando un día.

Vamos dejando para más adelante, para después, el comenzar a estudiar, hasta que el examen está demasiado cerca. Entonces, en lugar de ponernos, nos dedicamos a lamentarnos de no haber empezado antes.

Lo mismo sucede para otras muchas cosas que vamos dejando, después lamentamos no habernos puesto antes, nos metemos en un hoyo de quejas y culpabilidad. La desesperación no ayuda a salir del hoyo, lo va haciendo más hondo.

Si quieres salir del hoyo, deja de cavar. En lugar de lamentar lo que no has hecho empieza a caminar, hasta donde llegues. Mira a ver lo que sí puedes hacer y empieza.

Si estás ante un examen y estimas que no te da tiempo, no ganas nada lamentándote. Aumentas las posibilidades de mejorar el resultado si te pones a estudiar, hasta donde llegues. Hacer lo que puedas y no más.

Lo mismo aplica para cada reto que lleves retrasado, no vale lamentar lo no hecho, más vale ponerse a hacer lo que sí puedes hacer, mirar hacia delante, hacia los siguientes pasos.

A complaint free World - https://www.willbowen.com/ - 21 días sin quejarte
Es increíble lo que podemos lograr cuando creemos que podemos, lo que nos lleva a intentarlo con confianza, sin desfallecer. Decía Henry Ford que tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto. Sin confianza en tus posibilidades es difícil ponerte. Tiene que ser una confianza realista, basada en tu capacidad.

Si estás convencido de que no vas a sacar un examen adelante, es muy difícil que lo apruebes, la desconfianza minará la fuerza de voluntad para ponerte, es difícil ponerte a estudiar sin confianza en el resultado. Lo mismo pasa con cada reto.

Deja las lamentaciones, agua pasada no mueve molino. Lo pasado, pasado está. Las lamentaciones te anclan en el pasado, enganchado a la idea de lo que no he hecho, me castigo, me entretengo en la queja y sigo sin hacer, sin avanzar.

No está mal mirar atrás para aprender, para emprender las próximas acciones con más posibilidades, evitando la parálisis.

Ante cualquier reto, como pueden ser los exámenes, puede surgir cierta inquietud, incluso ansiedad. En su justa medida nos puede impulsar a concentrarnos, llevarnos hacia delante. Siempre y cuando no nos dejemos enganchar por la queja.

La queja es uno de los canceres de la productividad. Abandona tu queja y aléjate de los quejosos. La queja es contagiosa. Mejor rodearse de los que miran hacia delante.

Apúntate al reto de la campaña “A complaint free World”. 21 días libre de quejas, 21 días sin quejarte, sin lamentaciones.

1 comentario:

  1. Qué buen texto, Nacho. Me quedo con esta frase "Si quieres salir del hoyo, deja de cavar."

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