domingo, 12 de junio de 2022

El peso de las cosas a medio hacer

Las cosas que tenemos a medias son las que más pesan y las que más espacio ocupan, en la cabeza y también por todos los rincones. Cosas pendientes, medio empezadas.

Cuando lo quieres retomar ya no sabes por donde ibas. Ya no sabes dónde dejaste lo que necesitabas y habías comprado. Lo que está a medias ocupa espacio en la mesa, hasta que lo das carpetazo. Se quedan cosas por los rincones, esperando a volver a ser atendidas.

Ante lo que tienes a medias, que pueden ser muchas cosas, caben tres opciones:

  1. Dejarlo como está, ocupando espacio y generando culpa porque no eres capaz de acabarlo.
  2. Ponerte a ello y terminarlo, liberar espacio y disfrutar de la sensación de la tarea terminada.
  3. Eliminarlo, tirar lo que está medias, cuando ya no merece la pena.

Eliminar cuesta cuando lo tienes medio hecho. Es tirar el esfuerzo que hiciste en su día, descartar esa ilusión de verlo terminado. Pero si lleva ya demasiado tiempo en pendientes, quizá ya no merezca la pena el esfuerzo que queda por delante. Si eres capaz de dejarlo ir, dejará de ocupar espacio en tu cabeza y de pesarte en la lista de pendientes.

Obra parada hace años - a medio terminar ¿Se terminará algún día?
No cuenta lo que empiezas, solo cuenta lo que acabas. Lo que está a medio hacer cuenta pocas veces si no lo terminas. Un libro a medias, una casa a medio terminar, un proyecto incompleto.

Decide lo que quieres hacer y a por ello, hasta el final, hasta terminarlo. Después a por lo siguiente. Hoy puedes empezar a tachar cosas que estaban a medias. 

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