miércoles, 27 de julio de 2022

Simplifica tu vida. Póntelo fácil.

Las vacaciones se acercan, hay que preparar la maleta y algunas personas no encuentran una maleta lo suficientemente grande para llevar todo lo que quieren llevar, todo lo que creen que necesitan.

Por mi parte, me gusta viajar ligero, no tener que facturar en el avión, a no ser que sea imprescindible. Con menos equipaje te mueves más ligero. Con menos cosas encuentras más rápido lo que necesitas y no te pierdes entre un montón de prescindibles.

Llenamos la maleta de un montón de cosas que no necesitamos, que nos sobran. El exceso de equipaje puede hacer que nos olvidemos de lo importante, tratando de recordar las minucias.

Lo mismo sucede con lo que tenemos previsto hacer, durante las vacaciones podemos llenar el día y no parar, correr de un sitio a otro sin saborearlos, estresados por todo lo que tenemos que ver y hacer. Un día de vacaciones puede ser agotador.

Este exceso de equipaje y actividades se refleja en nuestro día a día, también cuando no estamos de vacaciones. Con demasiados pendientes nos olvidamos de lo importante, queriendo hacer demasiado nos dejamos lo que importa.

En muchas ocasiones, menos, es más. Dejando lo prescindible y centrándonos en lo importante avanzamos en lo que queremos y necesitamos.

Con demasiados pendientes igual no avanzas en ninguno. Como el burro demasiado cargado
Si te preocupas de demasiadas cosas es fácil que te olvides de lo importante. Si cargas demasiado te sobra casi todo. Si te entretienes con lo prescindible no te queda tiempo para hacer lo importante.

Elegir tus batallas, no se puede luchar en todas. Si ya tienes demasiadas cosas que hacer, si estás haciendo malabares, puede que al intentar meter una pelota más se caigan todas. Puede que la intentar hacer una cosa más dejes todas sin hacer. Cuenta lo que acabas, cuenta más si te acerca a dónde quieres estar, si es importante.

Si tratas de ir a por dos conejos se escapan ambos. Priorizar, decidir el objetivo e ir a por él es el primer paso para llegar. Priorizar es simplificar, ponértelo fácil para conseguir la prioridad.

Identifica qué es aquello más importante para ti y concéntrate en ello, en disfrutarlo. Deja de intentar controlar demasiadas cosas. Con demasiadas cosas que hacer, nunca tienes tiempo, sientes escasez de horas, no te da la vida. Además, si estás pensando en lo pendiente no acabas de disfrutar de lo que haces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario