domingo, 19 de noviembre de 2023

Cultura de la prisa, del no tengo tiempo

Vivimos en la cultura de la prisa, repetimos “NO TENGO TIEMPO”, corriendo de un lado para otro, muchas veces sin saber muy bien a dónde vamos. Con una larga lista de pendientes, que no deja de crecer, a pesar de todos nuestros esfuerzos.

En un mundo con posibilidades infinitas, donde las opciones nunca han sido tan numerosas, nos perdemos entre tanta oportunidad. Nos perdemos al elegir o elegimos a toda prisa. Los quehaceres y los placeres nos van llevando y saltamos de una cosa a otra, muchas veces sin acabar ninguna. El día pasa y no sabemos que hemos hecho con nuestras 24 horas.

La realidad es que tiempo siempre tenemos, todos los días 24 horas, así que la frase “no tengo tiempo” carece de sentido. Todos los días tenemos la capacidad de elegir que hacemos con nuestro tiempo.

¿Cómo eliges? ¿Cómo elegimos? Nuestras elecciones configuran nuestra vida y nuestra dirección. Si sigues por ese camino llegaras da donde te encaminas. En ocasiones sentimos que podemos predecir donde acabará alguien. También podemos apostar por donde acabaremos nosotros, sabiendo a qué dedicamos el tiempo.

El tiempo no se puede gestionar, simplemente va pasando. Lo que podemos gestionar es que hacemos en el tiempo que tenemos. Damos importancia a las cosas por el tiempo que las dedicamos.

Cuando propongo a alguien tomar un café y me suelta el célebre “no tengo tiempo”, a veces contesto “es que no soy suficientemente importante para ti”. Enseguida se disculpan diciendo que realmente no tienen tiempo, que están muy ocupados, lo que no dudo. También es cierto que ponen por delante todas esas ocupaciones a que nos tomemos un café. No pasa nada, cada uno toma sus elecciones, si es que puede. Es cuestión de prioridades.

Podemos no tener tiempo para ir a la montaña en familia, con amigos. Seguro que encontramos cosas que hacer en su lugar, depende de a qué le demos importancia.

Hoy nos hemos regalado tiempo en Santa Cruz del Valle Urbión - preciosa ruta y mejor compañía. Aunque la foto sale un poco borrosa, eso no es lo importante

Quizá sentimos que algo es importante, decimos que es importante. Pero nuestros actos hablan más alto que nuestras palabras, los hechos nos configuran, quizá más que los sentimientos.

Para saber qué es lo importante para ti, déjame ver tu agenda. Si dices que la familia es importante ¿Cuánto tiempo le dedicas? Más allá de lo que trabajas, porque puedes usar la excusa de que trabajas para que tengan todo lo que quieran, o todo lo que necesitan. Quizá lo que quieren y necesitan es pasar tiempo contigo.

El tiempo, el mayor regalo, porque es de lo que está hecha la vida.

¿Qué es lo importante? Si no tenemos tiempo, si no encontramos tiempo para ello, es que eso no es suficientemente importante.

La importancia depende del criterio de cada uno. A veces es difícil alinear la importancia de lo que sentimos, de lo que pensamos y de lo que hacemos. Merece la pena reflexionar a qué dedicamos el tiempo, que sí tenemos.

Gracias por dedicar tu tiempo a leer la entrada de esta semana. Puedes enviársela a quien dice que no tiene tiempo para una charla tranquila contigo, para un paseo o para un café.

3 comentarios:

  1. Me encanta esta reflexión. Sin embargo, me gustaría añadir que aunque no conozcamos la agenda de alguien, también se puede predecir fácilmente donde acabará... en una caja pino (o de mármol, dependiendo de su capacidad económica). El tiempo no puede ser gestionado al 100%, solo controlamos una parte y lo realmente importante, como bien mencionas en el post, es lo que decidimos hacer con esa porción de tiempo que podemos controlar. Sin más, reitero mi enhorabuena.

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    1. Eso también esta claro, en unos años (más o menos), todos muertos. La muerte nos conecta con la vida, vivir el tiempo que tenemos, que por lo limitado es precioso, como bien dices

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