jueves, 14 de abril de 2016

Reserva un tiempo para lo que quieres

Cuando durante mis estudios universitarios en Madrid volvía a Burgos para un fin de semana o vacaciones siempre traía libros, con la intención de estudiar. La realidad es que aparcaba los libros en una mesa y creo que nunca llegué a abrirlos.

Después esto mismo me ha ocurrido trasportando papeles del trabajo a casa para avanzar algo de trabajo y volviendo al día siguiente con los mismos papeles sin haberlos tocado.

En estos casos si te paras a pensar te sientes mal, con sensación de fracaso, piensas que no eres capaz de cumplir con tus propósitos, te defraudas, te decepcionas por no cumplir contigo mismo, minando tu autoestima y autoconfianza, haciendo más difícil cumplir con tus propósitos la próxima vez.
Llevar trabajo a casa - Foto de Corbis en revistaohlala
Poco a poco nos vamos acostumbrando y para no hacernos daño olvidamos que no hemos cumplido con nuestro propósito. Convertimos en un hábito el no hacer lo que nos proponemos, suponemos que solo eran buenas intenciones y para perdonarnos, nos contamos la historia de que nunca pretendimos hacer nada realmente.

Esto nos puede ocurrir con los estudios, con el trabajo y con otras cosas. Puede ser que queramos hacer algo de deporte, tomar un café con un amigo, leer un buen libro, ordenar la habitación, meditar o cualquier otra tarea. Normalmente una tarea que nos cuesta empezar y nos escudamos en otras para no hacerla, aparentamos que estamos ocupados.

Estar ocupado es popular, todo el mundo muestra que tiene montones de cosas por hacer y para no ser menos también nosotros nos mostramos ocupados hasta para nosotros mismos.

El truco para no decepcionarte la próxima vez es reservar un tiempo por anticipado, si vas a estudiar el fin de semana, marca a qué hora te vas a poner y a qué hora lo vas a dejar, deja ese tiempo bloqueado en la agenda y acuerda ese hueco con los que te rodean.

Si tienes que trabajar una hora esta noche, decide cual es la mejor hora por anticipado, reserva un tiempo y atente a él. Tan bueno es tener una hora para empezar como una hora para terminar.

Y si no consigues hacer ejercicio no te engañes diciendo que no tienes tiempo, reserva un hueco por anticipado y trata ese espacio como si tuvieses una cita importante con el médico. Así es como he escrito hoy este post, reservando un tiempo por anticipado.


Por mi parte te recomendaría que reservases todos los días un tiempo, aunque solo sean cinco minutos, a hacer algo que disfrutes. Mucho mejor si puede ser más tiempo, la vida disfrutada sabe mejor y el resultado de lo que haces también sale mejor, tiene alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario