jueves, 16 de junio de 2016

El tiempo con los hijos

En este mundo de la prisa, donde todo pasa rápido y nos han vendido que hay que llegar a todas partes, ser excelentes profesionales, amigos, compañeros y además padres y madres.

Está extendido el modelo de la super-mujer y también el super-hombre que llegan a todo y a todos. Con tanta exigencia, auto-exigencia en muchos casos, aparece el estrés. La realidad es que no se puede llegar a todo, por lo que hay que priorizar, saber dónde poner el foco y centrarse en lo importante.

En muchos lugares se abre una brecha entre los que tienen hijos y los que no (en el trabajo, entre los amigos), con distintos estilos de vida, distintos compromisos y distintas prioridades.
Khahil Gibran - poema sobre los hijos
Acompañar a un hijo no es sencillo, en este tema más que en ninguno las reflexiones pueden ser controvertidas y cada hijo es diferente, igual que cada padre, aun así, he compartido reflexiones con otros padres y madres y ahora las quiero compartir aquí, para lo que puedan servir:
  1. No se puede ser rápido con los hijos, igual que no se puede ser rápido con las personas, necesitan su tiempo, hay que respetar sus ritmos, que no son los nuestros. Somos compañeros de viaje y a veces el compañero tiene que ir más despacio.
  2. Los niños aprenden con el ejemplo, así que si queremos que lean debemos leer, si queremos que no se enganchen a la televisión, el ordenador, la tablet o el teléfono no debemos engancharnos nosotros. Si queremos que coman sano podemos acompañarlos en las comidas. Los gatos tienen gatitos, los hijos se parecen a los padres, no solo físicamente.
  3. Escuchar cuando lo necesiten así aprenderán a escucharnos a nosotros cuando lo necesitemos. Si no escucha es porque muchas veces no se siente escuchado.
  4. Nuestra labor es ayudarles a crecer, a ser independientes. Igual que van creciendo poco a poco también poco a poco deben ir ganando en independencia y autonomía. Su independencia acorde con su edad, aprender a vestirse, prepararse el desayuno, el almuerzo…
  5. Capítulo aparte merece el tema de las tareas del colegio, tema controvertido en muchas casas y discusiones. La tarea no debe ser para los padres, debe ayudar a los niños a crecer en autonomía. Labor conjunta con los profesores que deben adaptarse al desarrollo del niño.
  6. Las tareas y obligaciones de los niños deben dejar tiempo para socializarse y jugar. En muchos casos el exceso de tiempo de la tarea puede que no sea problema de la cantidad de deberes sino de la falta de atención al hacerlos. Para ello proponer tiempos de atención a lo que están haciendo, enseñarles a tener foco, se puede emplear el sistema pomodoro con tiempo de 10 minutos e ir incrementando.
  7. Normas y reglas claras, estables, para que sepan a qué atenerse, sepan que hacer, igual que las reglas de tráfico. Las reglas se deben ir adaptando a su desarrollo e independencia.
  8. La confianza es algo recíproco, si das confianza recibes confianza. No una confianza ciega, sino una confianza que se van ganando con hechos y les lleva a la independencia. También tus actos harán que te ganes su confianza, si es que la mereces.


Como resumen, acompañarles, con el ejemplo, sin prisa, para que cada vez sean más independientes, permitiendo que cometan errores de los que aprender, sin sobreprotegerlos y sin llenarles la agenda de actividades, permitiendo que asuman cada vez mayor responsabilidad en su desarrollo y relaciones. Respetar sus gustos, que no son los nuestros y acompañarlos ahora y siempre.

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