viernes, 24 de junio de 2016

El tiempo de vacaciones

Llegan las vacaciones de verano, un tiempo que se espera con ganas después del ajetreo del día a día, la esperanza de unos días sin obligaciones, más calmados, de descanso y para compartir con los que más queremos.

El tiempo cambia, de tener el tiempo programado, estructurado a un tiempo sin estructura, sin un propósito claro, donde no sepamos que vamos a hacer cada día y que se puede transformar en un día que no hagamos nada o un día en el que intentemos hacer demasiado.

No hacer nada puede ser positivo, si es lo que queremos, esperamos de nuestras vacaciones. Parar puede llevarnos a escucharnos, a descansar, a desconectar. Aunque si no es lo que queremos nos puede dejar con una sensación de pérdida de tiempo.
Playa de los molinos - Fuerteventura - Un paraíso en la tierra
Si queremos hacer demasiado, ir a un sitio y visitarlo todo, puede ser incluso más estresante que la época laboral. En un viaje que hice con un primo me encantaba la filosofía que reflejaba con una frase “No nos vamos a estresar que estamos de vacaciones”.

Puede suceder lo contrario de lo que esperamos para las vacaciones, de hecho los divorcios aumentan tras las vacaciones, cuando las parejas tienen más tiempo compartido. Quizá descubren lo que quieren o quizá no saben cómo compartir ese tiempo.

Es posible que en las vacaciones aumenten las discusiones, cada quien quiere hacer una cosa y no hay una forma estructurada de decidir, no se comunica claramente lo que se quiere y cada quien tiene sus propias expectativas.

Si tienes unas expectativas y no las compartes con quien te acompaña en las vacaciones ¿Cómo va a ayudarte a cubrirlas? Quizá sus expectativas sean distintas. En unas vacaciones a la playa uno está pensando en tirarse al sol durante horas y otro en pasear, jugar a las palas o estar todo el tiempo activo. Todo está bien ¿Por qué nos lleva a discutir?

La principal característica del tiempo de vacaciones es que es desestructurado, no está claro que es lo que se va a hacer y muchas veces hay tendencia a no programarse (forma parte de las vacaciones).  No hacer ningún plan es un buen plan para no hacer nada. Y el plan puede ser simplemente eso, pasar una mañana al sol en la playa. Especialmente recomendable si sois varios los que compartís las vacaciones y queréis compartir esos planes.

¡Cuidado con el tiempo desestructurado! Puede ser una oportunidad para hacer esas cosas que queremos hacer o una amenaza para entrar en dinámicas que no son positivas. La organización y la planificación ayudan a disfrutar más de nuestro tiempo de vacaciones, a vivir tú tiempo. Decide una cosa que quieras hacer cada día y hazla.

Fidel Delgado, titirepeuta, comenta “Hemos venido a este mundo a ser felices, no te despistes” No te despistes estas vacaciones y no te olvides de que si estás de vacaciones no es para estresarte.

¡Te deseo unas estupendas vacaciones! Cuando lleguen

Los niños si saben disfrutar de las vacaciones, con menos expectativas y haciendo lo que sienten, aprendamos de ellos, como vemos en el siguiente video

1 comentario:

  1. Es parte de una buena filosofía, no hay que dejar de ser ese niño que eramos nunca porque ese si que sabía divertirse y vivir su tiempo.

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