Este lunes hablaba con una compañera de una formación de tres años que “acabamos” en diciembre 2018. Pongo entre comillas el acabamos porque ahí es donde acabó la parte presencial, después había que hacer otras cosas y entre ellas entregar una memoria sobre la formación, cada uno de sus capítulos y que había supuesto la práctica.
Por mi
parte lo fui dejando hasta que entregué la memoria en abril de 2022, pandemia
de por medio. Esta compañera quería retomarlo ahora para cerrar esa etapa.
¡Como
cuesta retomar algo que has dejado aparcado! En este caso tampoco es nada que necesite
ser cerrado con urgencia, pero sin cerrar se queda ahí pesando y ocupando espacio
en la cabeza
Cerrar
un tema es liberar espacio, no solo en nuestra agenda, sino también en nuestra
mente y emociones. Aferrarnos a algo inconcluso consume energía, genera
incertidumbre y nos impide avanzar hacia nuevos desafíos. Cuando dejamos algo
abierto, mantenemos un vínculo invisible que ocupa un lugar en nuestro
pensamiento, nos lastra y nos distrae.
Si has
empezado algo y merece la pena terminarlo, no lo dejes a medias, solo cuenta lo
que se acaba, no lo que se empieza.
En
otras ocasiones hay proyectos o relaciones que pueden no tener fecha ni conclusión,
a no ser que decidamos dejarlo. Cerrar un tema no es olvidar, sino aceptar,
aprender y dar por concluido un capítulo, permitiéndonos avanzar con claridad y
ligereza.
Puedes
sufrir del sesgo de la inversión hecha. Ese sesgo nos hace creer que cerrar
algo en lo que ya hemos invertido tiempo, esfuerzo o recursos es un fracaso (en
el fondo es reconocer esa pérdida). Nos aferramos al "ya invertido"
como una justificación para no soltar, ignorando que seguir manteniéndolo puede
ser aún más costoso. Este pensamiento distorsiona nuestra percepción y nos
mantiene anclados a lo que ya no tiene sentido, bloqueando nuestra capacidad de
enfocarnos en nuevas metas.
Reconocer
que no todo lo empezado debe ser terminado nos libera de este peso y nos
permite redirigir nuestra energía hacia lo que realmente nos importa en este
momento (también podemos cambiar nuestros intereses).
Dejar atrás para ver la luz de nuevos horizontes |
“Hay puertas
que están mejor cerradas”
“Acabar
si hay que acabar, soltar si hay que soltar, no te quedes a medias, en la
trampa de la indecisión”
¿Qué es
lo que tienes que acabar? Ponte a ello
¿Qué
es lo que es mejor que sueltes y no acabas de hacerlo? Proyectos o relaciones.
No dejes que te lastren.
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