Las
oposiciones son una carrera de fondo en la que no siempre se ve el final, las
fechas no están siempre determinadas y van pasando los meses e incluso los años
sin que aparezca la convocatoria.
Cuando
la convocatoria se anuncia próxima o ya se plantean las fechas para las
pruebas, todo el mundo se pone a correr. El que haya empezado a andar antes
tendrá algo de ventaja.
Estamos
en tiempo de oposiciones, muchos años con plazas congeladas y quizá las elecciones
próximas animan a consolidar puestos de trabajo. Me tocan cerca las oposiciones
de enfermería, así que este post va dedicado a las enfermeras y enfermeros,
especialmente a quién me ha pedido que escriba un post sobre el tema.
Lo
primero es conseguir buenos materiales
para estudiar, tener claro el temario, aprender de los que ya han pasado por
las oposiciones y ordenar el material. En muchos casos merece la pena invertir
en comprar el material y apuntarse a unas clases que nos ayudan a mantener el
ritmo.
Buscar
el entorno de estudio adecuado, en
casa preparar una buena mesa, con una silla adecuada y buena iluminación. Un
atril puede prevenir dolores de espalda. Puedes establecer más de un sitio para
satisfacer la necesidad de cambio, en ocasiones espacio compartido en una
biblioteca donde sientes que no eres el único que está estudiando.
Planifica lo
que vas a estudiar en los próximos meses, marcando donde tienes que haber
llegado cada semana. Revisa semanalmente si cumples con los objetivos, tanto de
avance en la materia como de horas previstas de estudio.
Para
empezar coger ritmo de estudio
diario, 6 días a la semana puede ser adecuado para descansar uno. Igual que si
llevas tiempo sin correr al principio puede costar correr 7 minutos en poco
tiempo podrás ir aumentando. Para ir entrenando la concentración puede venir
bien la técnica Pomodoro explicada en un post
anterior.
La
clave suele ser la disciplina, también
conocida como constancia o perseverancia. Las dificultades están
ahí para distinguir a los que dicen que quieren de los que realmente quieren
¿Realmente quieres sacar la oposición? No te engañes y no te pongas excusas, cada día planificado hay que cumplirlo. Si pones
la excusa “por un día no pasa nada” volverás a caer más días y se puede convertir
en rutina el no cumplir contigo. Si algún día no te apetece ponerte emplea el
truco de los cinco minutos, lo que suele costar más es empezar.
“La constancia es la madre del éxito”
Encuentra tu ritmo: Un
buen ritmo puede ser 45 minutos de estudio y 10 de descanso durante 3 horas y
media (sacas tres horas de estudio), un par de horas de descanso y repetir el
proceso.
Estabilidad:
estudiar a las mismas horas y a las mismas horas todos los días, coger una rutina-hábito
de estudio hace más fácil avanzar. Esto es difícil para las enfermeras que
trabajan a turnos y cada día es único. La recomendación es estabilidad según el
turno, planificar las horas de estudio como parte del turno, además de planificar
el descanso en el ciclo.
En
el siguiente gráfico planteo un ejemplo de cómo ajustar el estudio para un
turno de los llamados “anti-estrés”: dos mañanas, dos tardes, dos noches,
salida de noche y tres días libres. Cada quién deberá ajustar el estudio a su turno de
trabajo.
Ejemplo ajuste horas de estudio para oposición y trabajo a turnos |
Busca
un grupo de apoyo, más gente en tu
misma situación, que te entienda y que tenga el mismo ritmo y tiempo que tú. Te
ayudarán en los momentos duros, que los habrá.
Descansa adecuadamente,
duerme lo suficiente, no te olvides de hacer ejercicio. Y simplifica tu vida, seguro que hay muchas cosas que pueden esperar,
aunque no aparques las importantes. Puedes planificar un día de descanso en el
ciclo y plantearlo como un premio si has cumplido el resto de los días.
Revisa si vas avanzando
según lo previsto. Si no cumples lo planificado o las horas de estudio no
cunden pregúntate porque para poder poner solución. Si cumples date algún
pequeño premio, gominolas o chocolate puede ser suficiente.
Cree que puedes.
Estudia para sacar la oposición, si no crees en ti el mundo no va a creer en
ti. Si no crees que puedes aprobar no estudiarás con el mismo espíritu. Decía
Henry Ford “Tanto si crees que puedes
como si crees que no puedes estás en lo cierto”. Esta máxima se cumple en
todos los ámbitos de la vida.
Un
extra si tienes hijos, el más difícil todavía, buscar el apoyo de la pareja, demás familia y próximos. Los hijos
también son una carrera de fondo y no vale con ir dando esprines, probablemente
sacar la oposición adelante es algo bueno para ellos y para la pareja, ahí
puedes encontrar motivación.
El
trabajo constante se irá acumulando como los granos de arena de la playa y
habrás hecho lo posible para el gran o fatídico día, suerte y disfruta por el
camino. Aunque no se de bien siempre te quedará lo aprendido y tendrás un
trecho avanzado para la próxima ocasión, aunque nunca se sabe cuándo pasará el
próximo tren.
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